
El manillar está hecho de acero aligerado.
Gracias a esto, el manillar mantiene su firmeza, pero es mucho más ligero que los manillares de acero clásicos. En comparación con los manillares de titanio, ofrecen mayor resistencia y una flexión significativamente menor, lo que proporciona a los ciclistas una mejor coordinación al aterrizar y realizar trucos.